domingo, 20 de noviembre de 2011

Te fuiste.

Me hubiera gustado llegar a tiempo para hablar contigo en ese momento en que, una vez más, demostraste tu fuerza y carácter. El tiempo no estuvo totalmente a mi favor, pero me dio la oportunidad de tocarte, hablarte o, en algún momento, solo verte sin tener fuerzas para decir cualquier cosa. Tenia que ser fuerte y en ese momento era dificil, te estabas yendo y no habia nada que yo pudiera hacer para evitarlo. Como siempre decias y dijiste ese dia "que sea lo que Dios quiera".

Hoy, después de poco más de un mes, todavia es dificil asimilar todo lo que pasó...fue tan rápido y tan lento a la vez, las cosas fueron pasando sin darme cuenta. Acepté. De una forma medio automática, como quien acepta las cosas simplemente porque sigue la corriente. Segui la corriente también, pero sin darme cuenta 100% de todo. Vivi lo que tenia que ser vivido y nada más.

Me harás falta, como hiciste falta esos dias que nos reunimos todos en tu casita. Y pasamos momentos bonitos, que se juntaban a la preocupación de saber como amanecerias, y después a la pena de no tenerte más. Voy a extrañar tus consejos, tus llamadas para acompañarte a algun lugar, tu manera única de ser, tu forma de ver la vida, que fue cambiando con los años...te modernizaste!!!, y nos sorprendias cada vez más. Sé que no nos dejarás, sé que estarás a nuestro lado siempre, y seguiré conversando contigo como lo hago ahora. 

Me harás falta y no hay nada que pueda hacer para remediarlo. Lo que soy te lo debo en gran parte a ti. Fuiste mi mamá, mi abuelita, mi mamita. Como tú siempre decias, ser abuelita es ser madre dos veces, y ser nieta es ser hija dos veces. 

Agradezco a la vida por haberme puesto en tu camino, por haberme dado la oportunidad de conocer todo tu amor y haber podido aprovecharlo durante todos estos años. Agradezco tanto porque no todo mundo puede decir que tuvo la suerte de tener una abuelita-mamá como yo la tuve.

Te  extraño y te voy a extrañar...siempre! 

Me encanta esta foto contigo!